lunes, 29 de noviembre de 2010

UNA SITUACIÓN, UNA PALABRA, UNA CANCIÓN



Lo que voy a contar es todo verdad. Todo comenzó ayer. Ayer domingo amaneció nevando.
Lo escribí en el blog y Gela, mi hermana me contestó, estás bromeando.... No, qué más quisiera yo.
Pues sí, nevó y nevó y nevó todo el día. En el norte de Suecia tienen ya un metro de nieve.En la tarde, como a eso de las 6, me fui con Peter, el papá de mi hijo, mi excompañero y amigo, a un restaurante a cenar. Nos fuimos en su carro. Seguía nevando mientras comimos, y siguió nevando cuando salimos.
A él siempre le ha gustado hacer patinar el carro un poco, "para practicar" y no dejarse agarrar del pánico cuando suceda de verdad, dice él. A mí, nunca me ha gustado, a mí me agarra el pánico hasta en "la práctica", por eso no practico.
Ayer lo volvió a hacer y me volvió a parecer igual de espantoso. Deberías hacerlo tú también me dijo....
No soy aventurera, nunca lo he sido, y lo poquito que si alguna vez he tenido de ello, ya ha desaparecido del todo a mi edad.
Hace poco leí de una escritora, creo, que tenía espíritu aventurero y aprendió a volar a los sesenta y pico de años. Eso, por ejemplo, no habrá riesgo de que pase conmigo....
Pero bueno, la nevada de ayer es el antecedente de lo que voy a contar.
Esta mañana, naturalmente volví a madrugar para otro emocionante día de trabajo.
No sé ni cómo empezar, y sé además que creerán que estoy siendo algo "garciamarquiana", pero, como dicen mis alumnos, lo juro, lo juro, lo juro.... que es verdad y toda la verdad.
En realidad, yo creo que la culpa es del calentador del carro que tengo por dentro, que hace que la nieve se derrita por fuera y ésta se alcance a helar en todas las hendiduras, cerraduras y por todos lados. Lo que no entiendo es por qué así este año y no antes. Estamos a sólo bajo 9 -11 grados (se puede bajar hasta 25.....como en el -87).
Mi carro tiene un defecto, o un desperfecto... que no he mandado a arreglar, y es que sólo se abren todas las puertas, abriendo la del pasajero de al lado del conductor. Igual cuando le voy a poner seguro tiene que ser por ese lado.
Pues bien, logré meter la llave en la cerradura congelada después de romper el hielo, pero no daba la vuelta. La nieve me llegaba a las rodillas, y a pesar de que tenía mis botas a media pierna se me metió por dentro. Los témpanos de hielo, las barbas del carro, estaban pegados al suelo o a la nieve y el hielo del parqueadero más correctamente.
Me demoré tanto tratando de abrir la puerta que se me hicieron las y cuarto (las siete y cuarto..). Desesperada, naturalmente, aún no he comprado tarjeta de bus, debería hacerlo, golpeaba la cerradura tratando de quitar más hielo, pero nada. Por suerte venía un hombre y lo llamé, por favor......
Qué gentil!!!! Se acercó, se tuvo que quitar sus guantes, el frío era como un cuchillo, cortante. Lo que pasa, me dijo, es que este trozo de hielo no deja levantar la manigueta. Le dio fuerte, y por fin lo logró. Fue mi ángel de la mañana.
Pero ahora sí que tengo que empezar a buscar donde vivir mis inviernos en un futuro pues ahí no terminó el asunto.
Supuestamente debería poder abrir también la puerta del lado donde manejo ya que las cerraduras estaban sin seguro...pero no, claro que no, porque la manigueta y toda la puerta estaba pegada con el hielo. Para resumir, me tocó meterme por la puerta de al lado, la que el hombre me ayudó a abrir, encaramarme sobre freno de mano y cambio y con las botas todas llenas de nieve y mojadas meterme en mi puesto.
Ya sentada e instalada, voy a prender el carro pero de pura bestia había dejado la llave por fuera, en la puerta. Lo juro, lo juro, lo juro!!!!
Qué imbécil!!!!!No podía tampoco abrir la puerta de mi lado!!!! Me tocó otra vez encaramarme, insultarme y llamarme de todo lo posible a falta de otra persona que lo hiciera por mí, que es lo que sucede cuando se convive con alguien.
Sacar la llave, volver a encaramarme a mi puesto y tratar de descongelarme ahora yo. Estaba helada, de pies a cabeza, las manos, sobretodo, me tocó poner la calefacción a toda y esperar un poco pues no podía ni mover los dedos. Me tocó después además tanquear...después de descongelar la tapa del tanque ....
Ahora, si esto me sucede en 7 u ocho años.....será que podré encaramarme así por encima de todo? Tengo que ir a "Feel Good"....para estar en forma....
Será que aguantaré tantos años más?...
Al trabajo llegué a las 7:50......Sólo diez minutos para mi primera clase.
A mi amiga Conchi, que vive en Madrid le parece atractivo....
Me pregunto si todavía....
El hombre de esta mañana fue pues, quien me hizo acordar de la canción que voy a meter, "Angel of the morning", de los sesentas. Yo la oía en Colombia, versión traducida al español y cantada por Enrique Guzmán.
La original es de Merrilee Rush. Siempre me ha gustado.


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