sábado, 4 de diciembre de 2010

MÚSICA NÓRDICA


La música no tiene fronteras, no necesita de traducciones ni de explicaciones.
La música se siente, no importa de dónde venga ni quién su autor o compositor haya sido.
El mismo año que llegué a Suecia, como turista en 1980, conocí a un joven sueco. Estaba recién graduado de medicina y tocaba el piano. Sería mi futuro compañero y el padre de mi único hijo.
Hemos estado juntos hasta hace tres años. Ahora somos amigos, muy buenos amigos. Nos une un cruel destino que jamás pensamos sería el nuestro.
Fue él, quien me siguió introduciendo al mundo de la música escandinava o nórdica.
Digo siguió, porque mi papá, que tenía una colección de discos inmensa, en Colombia, tenía entre ellos un disco de propaganda de Skandia. Me imagino tendría sus seguros allí y por eso se lo regalarían u otra cosa, desconozco la causa de la llegada del disco a casa y en realidad no importa.
La música de ese disco me parecía hermosa. Jamás imaginé yo que iba a vivir en un país escandinavo y que esa música iba a formar parte de mí y de mi hijo, porque la música, se lleva en la sangre y en el corazón.Había unas fotos de praderas verdes, y yo me acostaba a oír la música y a soñarme en esas praderas...
Entre las melodías que había en el disco, como lo pude constatar más tarde, ya en este país, estaba Fjäriln vingad syns på Haga.... de Michael Bellman. Entonces, no lo sabía, de seguro estaba en la carátula pero yo, una niña entonces, sólo me interesaba por la música. Había otras, voy a mirar el disco de nuevo cuando vuelva a casa, en Colombia.
Peter, que es muy musical, toca varios instrumentos y canta en coros, me puso un disco una noche, una música hermosa. El disco era de Lars-Erik Larsson, "Romans".
Escucha, me dijo, es hermosa, y lo era. Desde ese momento empecé a escuchar todos los discos de música escandinava que él tenía. Le encantaban los Beatles, tenía varios, y el jazz, aunque esos no los toqué. Es un estilo de música que no me hace sentir nada, me parece, gente tocando cada una por su lado sonidos que no son melodiosos y que no tienen que ver entre sí....Que me perdonen todos los aficionados y amantes del jazz,entre ellos el mismo Peter, no lo digo por herir sentimientos, sino porque así lo siento. Es una música que no he aprendido a apreciar, si es que se puede aprender a sentir la música.
Tenía a Lars-Erik Larsson, a Johan Helmich Roman... además discos de música folclórica, como "Folk och Rackare", otros como Marie Bergman, National Teatern...Los oía todos, y más tarde fui yo, quien aumentó considerablemente nuestra colección de música.
Había luego un programa por la radio en esa época, que presentaba Kersti Adams Ray, la recuerdo, porque además de música popular nórdica, presentaba música de todo el mundo y tenía mi gusto. Ponía música que me encantaba. Trataba siempre de oírlo.Fue ahí que escuché a Evert Taube, a Cornelis Vreeswijk, a Fred Åkerström a Maritza Horn.... y a muchos otros.
Recuerdo, que trabajando una vez durante el verano en Örebro, en un hospital para ancianos, me llamó Peter por teléfono al hospital, no había móviles entonces, para preguntarme si estaba oyendo una canción china, que Adams Ray había puesto en el programa, y que él sabía me gustaba mucho. La radio la tenían prendida en la sala de estar de los ancianos y era antes del almuerzo. Sí, la estaba oyendo, gracias. Fue un gesto tan lindo,... nunca lo olvidaré!
Esa canción no la he vuelto a oír jamás.... tal vez pueda contactar a la programadora y preguntar...

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por dejarnos compartir contigo esta riqueza de sentimientos y la delicia de tu música.
    Qué buena idea tuviste al crear este blog, con él nos estas enriqueciendo y te estás metiendo cada día más y más, dentro de cada uno de nosotros.
    Un millón de gracias
    Muchos besos

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  2. Me alegro de que además de ser una forma de ocuparme en algo y entretenerme, le guste a alguien...
    Un abrazo muy fuerte!

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