viernes, 8 de mayo de 2020

8 DE MAYO DE 1945 PAZ Y EL CORONAVIRUS

EL OCHO DE MAYO DE 1945 SE FIRMA LA PAZ, DESPUÉS DE UNA GUERRA ARMADA DE MÁS DE CINCO AÑOS...

Hoy, hace 75 años declaran Churchill en Gran Bretaña, De Gaulle en Francia y Truman en Norteamérica que se ha firmado la paz, después de una larga guerra de miedo, donde el ser humano demostró lo indemostrable, toda su capacidad de sadismo, crueldad y falta de humanidad.
No en todo el mundo sin embargo. 

En Japón (último en rendirse) y otras regiones del este aún no ha terminado la lucha, pero es inolvidable (esperemos) lo que pasa en Europa. 
Alemania se rinde y Wilhelm Keitel firma la capitulación el 9 de mayo, como una repetición formal, ya que es el ocho de mayo cuando el general Jodl declaró la capitulación incondicional.
Ha sido la gran noticia de hoy, como es lógico, la rememoración de un hecho tan marcante e importante en nuestra historia y la otra, NATURALMENTE el coronavirus.
No hay un solo día que no se oiga ya sea por radio, periódicos, televisión o por las redes, sobre este enigmático, desconocido y mortal virus que ha atacado al mundo de improviso como una primera y segunda guerra mundial juntas, pero desarmadas. 
Algo completamente inefable.
Viendo las noticias y a toda esta muchedumbre en las calles festejando, cantando, bailando, abrazándose y besándose, inclusive a las dos princesas británicas, (Elizabeth, la actual reina, de entonces 19 años) que vestidas de civil, se escaparon de palacio para disfrutar, por última vez como civiles, de este acontecimieno, pensaba yo que así no podremos festejar la victoria sobre el covid-19.
No sé siquiera si podremos decir victoria, no se sabe si se podrá vencer, nadie sabe aún, ni médicos, ni expertos, ni epidemiólogos, ni científicos ni investigadores, nadie, absolutamente nadie lo sabe a ciencia cierta, ni siquiera Trump "el gran experto", por permitirme un poco de humor, con tal personaje, que ha dicho cada barbaridad después de la otra. 
Pero ¡ojo! que en pleno siglo XXI aún sigue siendo presidente de ese inmenso país.
Pero cuando lo peor pase, pensaba yo, y teniendo un poco de esperanza, pasará, el mundo habrá cambiado drásticamente.
No habrá muchedumbre festejando, no habrá gente cantando y bailando junta ni habrá gente desconocida abrazándose ni besándose, solo, tal vez las familias, solo los que no estén en zona de riesgo, solo los osados...
Sí, creo que este diminuto e invisible virus nos ha dado vuelta y media, nos ha hecho reflexionar y nos ha dado grandes lecciones, pero también nos conducirá hacia un futuro incierto en muchos aspectos, pero sobre todo, hacia un futuro emocional incierto.
Y entonces, tal vez, solo nos quede soñar, soñar como lo expresaba Antonio Machado...
Anoche cuando dormía...







                                                                       MC@😊

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