NO ERAS RELIGIOSO, NO ERAS CREYENTE
No creías en dios, decías que eras ateo, sin embargo no eras fanático y apreciabas el arte por encima de la religión.
Ramón me ha dicho que querías que te cremaran y que así se hará, que no querías nada con sacerdotes ni misas...que se lo pediste muchas veces a Ramón, que así se hiciera.
Pero éste me ha dicho que tu hija decidirá, que si por él fuera haría naturalmente como le pediste, pero tu hija es tu hija, es tu familia y será como ella lo decida, que él tiene que respetar eso.
Ojalá lo comprendas Antonio y no le formes una de las grandes cuando se vuelvan a reencontrar.
Por cierto, he metido nuestras fotos en el blog, a ver si cuando las vean me meten a la cárcel por estar con ustedes, como me bromeabas... no muestres esas fotos por allá, que te meten en la cárcel...
Y yo en todo mi dolor te dedico aquí de despedida dos versiones de una de mis canciones y cantantes favoritos, tu tocayo Antonio, Antonio Molina y la magnífica Diana Navarro.
Creo sin embargo que Ramón es más dado a la música de lo que tú eras, pero igual quiero que las oigas.
Sé que Ramón te copiaba y daba todo lo que yo escribía sobre ustedes, ahora te tocará verlo por ti mismo...
No, no me quiero despedir, te la dedico para que la escuches desde tu estrella, yo ahora echándote de menos igual que tú me dijiste cuando llamé para despedirme.
CAMINO VERDE.....TODO TE ECHA DE MENOS
PARA MI QUERIDO ANTONIO, DONDE ESTÉS.
UNA PALOMA BLANCA
sábado, 17 de agosto de 2013
HE VUELTO CON UN ENORME DOLOR...
ME ACABO DE ENTERAR QUE NUESTRO MUY QUERIDO Y APRECIADO AMIGO ANTONIO COZAR SARIOT DE CÁDIZ, DE NUESTRA QUERIDA CÁDIZ, HA FALLECIDO ESTA MAÑANA, 16 DE AGOSTO, EL MISMO DÍA DE MI REGRESO A SUECIA.
Ramón, en Cádiz se te ha muerto tu amigo Antonio Cozar, a quien tanto querías y con quien tanto compartías.
No puede ser, nos vimos y estuvimos paseando, hablando, bromeando y comiendo hace unos días. Más exactamente el 7, 8, 9 y 10 de agosto. Me acompañaron los dos, Ramón y Antonio hasta la estación de tren y me cargaron el morral y la bolsa a pesar de mis protestas, ahí, junto a mí, hasta que me subí al tren.
He llegado hace unas horas de Madrid y las lágrimas y la tristeza me invaden. Lo llamé anoche desde Madrid, al igual que a Ramón, para despedirme , y hablamos, qué sabía yo que iba a ser por última vez...
"Bueno hija, gracias por llamar, te lo agradezco musho, dale recuerdos a tu hermana...y tú lo que tienes que hacé es venir más por aquí. Cuídate musho y no te olvides de mí...."
Y hoy, lo iba a llamar de nuevo, al igual que a Ramón, al llegar a Suecia, pues me lo dijo, llama aunque sea para decir que llegaste bien....
Esta mañana, en el aeropuerto vi en el móvil llamada perdida de Ramón, a decir verdad me extrañó pues ya nos habíamos despedido, lo traté de llamar pero mi saldo se había terminado y como ya me regresaba me dije lo llamaría al volver, desde Suecia.
Antes de apagar el móvil ya en el avión vi otra llamada perdida de Ramón, y ya me dio una mala corazonada, pensé, que no sea que le ha pasado algo a Antonio.....
Apenas llegué a casa abrí el correo electrónico donde mi querido Ramón me da la triste noticia del fallecimiento de nuestro amigo.
Qué golpe, una vez más, qué traicionera es la muerte, qué dura y qué irrevocable, decisiva, determinante, una vez dado el golpe no hay nada que hacer...
Lo sabemos, que todos algún día moriremos, hay muertes y muertes, y yo, después de lo que he pasado, tan terriblemente duro, doloroso e incomprensible pensé que ninguna muerte más me afectaría.
Qué equivocada he estado, porque a pesar de que una persona haya alcanzado una edad en la que se acostumbra decir que ya ha vivido su vida... es sin embargo un doloroso golpe. Por qué duele tanto?
Por la ausencia, por la terrible falta que nos hace ver que esa persona una vez tan llena de vida, y aquí te pienso mucho querido Ramón, amigo y compañero de paseos diarios, a veces matutinos, a veces vespertinos, de charlas, bromas y discusiones con Antonio, ya, de un momento a otro no la escucharemos más, no la veremos más, no la oiremos reír, que no podremos compartir nada más...
A las calles de Cádiz les va a hacer falta este personaje. Se sabía Antonio, y me enseñó varias, el nombre de cada calle de la ciudad antigua. Aún estás tú querido Ramón, pero qué es Cádiz sin ustedes dos?
Cádiz debe estar de luto, porque muchos lo conocían, al igual que a ti Ramón, dos personajes juntos con su rutina, con sus costumbres, con su compañía. Cuánta falta te debe estar haciendo Ramón, si me ha dolido a mí, ya me imagino tu tristeza y tu vacío, lo sé, es horrible y te pienso mucho.
Aquí tengo la muñequita de porcelana que me ragaló mi Antonio con una velita encendida en su honor. Te la regalo me dijo porque se parece a ti y para que cada vez que la veas te acuerdes de mí. Así lo haré Antonio, no serás olvidado, sólo los que se olvidan mueren, tú estarás ahora con mi Johan, ya lo conocerás, hazlo reír con tus gracias, de seguro gustará mucho de ti.
Lo que me consuela, es que pude verlo una vez más y disfrutar de su compañía. Gracias Antonio querido por ese calor humano, por tu compañía y por tu amistad. Sé que le harás falta al Pesino el del puesto, a Eva la vendedora de lotería , a Miguel el de la fotografía, a muchos más sin duda alguna, pero a quien más le dolerá tu ausencia será a nuestro Ramón, qué dolor, lo siento mucho por ti Ramón, llévalo siempre contigo.
Ramón, en Cádiz se te ha muerto tu amigo Antonio Cozar, a quien tanto querías y con quien tanto compartías.
No puede ser, nos vimos y estuvimos paseando, hablando, bromeando y comiendo hace unos días. Más exactamente el 7, 8, 9 y 10 de agosto. Me acompañaron los dos, Ramón y Antonio hasta la estación de tren y me cargaron el morral y la bolsa a pesar de mis protestas, ahí, junto a mí, hasta que me subí al tren.
He llegado hace unas horas de Madrid y las lágrimas y la tristeza me invaden. Lo llamé anoche desde Madrid, al igual que a Ramón, para despedirme , y hablamos, qué sabía yo que iba a ser por última vez...
"Bueno hija, gracias por llamar, te lo agradezco musho, dale recuerdos a tu hermana...y tú lo que tienes que hacé es venir más por aquí. Cuídate musho y no te olvides de mí...."
Y hoy, lo iba a llamar de nuevo, al igual que a Ramón, al llegar a Suecia, pues me lo dijo, llama aunque sea para decir que llegaste bien....
Esta mañana, en el aeropuerto vi en el móvil llamada perdida de Ramón, a decir verdad me extrañó pues ya nos habíamos despedido, lo traté de llamar pero mi saldo se había terminado y como ya me regresaba me dije lo llamaría al volver, desde Suecia.
Antes de apagar el móvil ya en el avión vi otra llamada perdida de Ramón, y ya me dio una mala corazonada, pensé, que no sea que le ha pasado algo a Antonio.....
Apenas llegué a casa abrí el correo electrónico donde mi querido Ramón me da la triste noticia del fallecimiento de nuestro amigo.
Qué golpe, una vez más, qué traicionera es la muerte, qué dura y qué irrevocable, decisiva, determinante, una vez dado el golpe no hay nada que hacer...
Lo sabemos, que todos algún día moriremos, hay muertes y muertes, y yo, después de lo que he pasado, tan terriblemente duro, doloroso e incomprensible pensé que ninguna muerte más me afectaría.
Qué equivocada he estado, porque a pesar de que una persona haya alcanzado una edad en la que se acostumbra decir que ya ha vivido su vida... es sin embargo un doloroso golpe. Por qué duele tanto?
Por la ausencia, por la terrible falta que nos hace ver que esa persona una vez tan llena de vida, y aquí te pienso mucho querido Ramón, amigo y compañero de paseos diarios, a veces matutinos, a veces vespertinos, de charlas, bromas y discusiones con Antonio, ya, de un momento a otro no la escucharemos más, no la veremos más, no la oiremos reír, que no podremos compartir nada más...
A las calles de Cádiz les va a hacer falta este personaje. Se sabía Antonio, y me enseñó varias, el nombre de cada calle de la ciudad antigua. Aún estás tú querido Ramón, pero qué es Cádiz sin ustedes dos?
Cádiz debe estar de luto, porque muchos lo conocían, al igual que a ti Ramón, dos personajes juntos con su rutina, con sus costumbres, con su compañía. Cuánta falta te debe estar haciendo Ramón, si me ha dolido a mí, ya me imagino tu tristeza y tu vacío, lo sé, es horrible y te pienso mucho.
Aquí tengo la muñequita de porcelana que me ragaló mi Antonio con una velita encendida en su honor. Te la regalo me dijo porque se parece a ti y para que cada vez que la veas te acuerdes de mí. Así lo haré Antonio, no serás olvidado, sólo los que se olvidan mueren, tú estarás ahora con mi Johan, ya lo conocerás, hazlo reír con tus gracias, de seguro gustará mucho de ti.
Lo que me consuela, es que pude verlo una vez más y disfrutar de su compañía. Gracias Antonio querido por ese calor humano, por tu compañía y por tu amistad. Sé que le harás falta al Pesino el del puesto, a Eva la vendedora de lotería , a Miguel el de la fotografía, a muchos más sin duda alguna, pero a quien más le dolerá tu ausencia será a nuestro Ramón, qué dolor, lo siento mucho por ti Ramón, llévalo siempre contigo.
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